Esta semana santa íbamos hacer una excursión a las lagunas de Peñalara, pero cual fue nuestra sorpresa, que al llegar allí estaba nevando mucho y había una gran cantidad de nieve, con lo que no pudimos hacer la excursión. Así que decidimos, aprovechar el día y jugar un rato en la nieve.
Como a Kairo, mi perro, le gusta mucho la nieve, empecé a jugar con él. Kairo estaba tan emocionado que solo se le ocurrió embestirme, una, dos y hasta tres veces, así que me tiró en la nieve y cuando me levanté parecía una croqueta rebozada en nieve.
En el siguiente vídeo os podéis hacer una imagen de la situación.
Fuente: Sergio, H
Por lo que mi imagen, soy yo, entre dos pinos llena de nieve.
Fuente: Laura Martínez
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