Reflexiones sobre la exposición de Odilon Redon

Odilon Redon (Burdeos 1840- París 1916)

Pintor enigmático, basa múltiples de sus obras en la imaginación y en el subconsciente.

Tuvo un papel fundamental en la creación del arte moderno, ejerció una gran influencia en los simbolistas  y en el origen del surrealismo.

Pionero en abrir los horizontes a las representaciones de lo irreal y lo onírico.

Un universo muy personal, lleno de luz y oscuridad.

Durante su formación conoció a diversos pintores, gravadores, intelectuales, paisajistas y autores, que fueron piezas claves para la evolución de su obra.

Realizó viajes por España, atraído por los paisajes de los Pirineos, el País Vasco y Navarra.

Su primer álbum de litografías, titulado En el sueño, evidencia su inspiración en la soledad, el aislamiento e imaginación, que vivió durante su infancia.

Se suman a estas obras los carboncillos realizados en otra época, y que el artista denominó Negros, que son un conjunto de obras macabras, imágenes oscuras, de seres monstruosos, de sueños y pesadillas, mezclados con cierta mística.

Cabezas cortadas, seres alados, ojos, flores, ángeles caídos, soles negros, personajes literarios, mitológicos y fantásticos.

En su siguiente etapa (a partir de 1980) empieza a utilizar más color en sus obras, expresando suavidad, serenidad, amabilidad, una mentalidad opuesta a expresada en obras anteriores, que expresaban inquietud, miedo, oscuridad, etc.

Experimentó con diferentes técnicas para la realización de diferentes encargos, plasmando en ellas distintas variedades de flores, árboles, mariposas, demostrando una visión de naturaleza intima, acogedora, con mucha luz.

Su recorrido artístico fue contrario al de muchos pintores, en su etapa inicial, sus primeras obras son  oscuras, sobrecogedoras, tensas, inquietantes, con muchas sombras, trazos trazados firmes, para dar paso poco a poco a la luz, la claridad, sensibilidad, pureza, etc.

Copia de la obra "Cabeza en una esfera"

Esta obra está realizada en la realidad en lápiz grafito sobre papel avitelado, es una lámina muy pequeña, con una esfera, dentro de ella se encuentra una figura, calva, parece sacado de un cuento. Alrededor del cuello hay dibujado lo que parece un collar isabelino, con pequeñas esferas alrededor.

El personaje mira hacía un lado y hacía arriba, la cabeza de este personaje es muy redonda, y esta ladeada, da la impresión de que tiene cuatro orejas, que están muy sombreadas. Tiene un ojo más pequeño que otro, la boca cerrada, grandes mofletes y cejas finamente marcadas. Sus hombros son pequeños y parece tener pequeños pechos. Lleva un cinturón y da la impresión de que si se pudiera ver toda la figura, aparecerían sus manos, pequeñas agarradas.

"El vado con pequeños jinetes"

En esta obra aparece un paisaje abrupto, desolador, oscuro, tenebroso. Al fondo se ven unos jinetes, que parecen huir de algo.

Son líneas muy marcadas, verticales y horizontales dando profundidad.

El cielo y las nubes están dibujadas con más claridad, da la sensación de que es la salida por donde tienen que escapar los jinetes, escapar de su miedo.

"Árbol sobre fondo amarillo"

En la obra "Árbol sobre fondo amarillo" el artista demuestra su experimentación con diferentes técnicas (carboncillo, temple y oleo). En la obra se percibe delicadeza, fineza, elegancia, ternura, suavidad.

Es una obra con mucha luz, parece, cuando la miras, que ha llegado la primavera.

Todo está inundado de color, parece como si pudieras oler la fragancia de las flores.